Una nueva Gobernanza para la infraestructura regional

Oct 13, 2022Opinión

Héctor Díaz
Consejero nacional CChC Concepción
Ingeniero Civil, experto en transportes y movilidad

Sin avance en infraestructura no existe crecimiento. En el marco del primer Diálogo Regional: “Desarrollo de la Infraestructura de Transporte y Logística para el Biobío” hubo acuerdo unánime de que una potente inversión en este ámbito abre las posibilidades de desarrollo de la Región y, con ello, el desafío de mejorar la calidad de vida de sus habitantes.

Como Región debemos continuar haciendo esfuerzos en esta materia, pero hoy con una mirada diferente que incorpore una renovada gobernanza para los proyectos de infraestructura.

Creemos que existen suficientes diagnósticos y planes de lo que nuestro territorio requiere en esta área. Lo que se necesita es un mecanismo de gestión donde, en primer lugar, se establezcan las urgencias y prioridades.

La planificación de iniciativas debe nacer de una Mesa Integrada de Infraestructura liderada por el Gobernador Regional que reúna, además de la mirada pública y privada, al ámbito académico y a la sociedad civil. Sabemos que un plan de inversiones en infraestructura tendrá enormes beneficios en términos de empleo y dinamismo económico que, finalmente, impactarán positivamente a la comunidad.

Un ejemplo de este modelo es el proyecto Biovías que en 2005 permitió mediante la integración de instituciones públicas, privadas y de la sociedad materializar, en un corto plazo, obras por más de US$ 155 millones. En este contexto, el crecimiento habitacional, productivo y logístico del Gran Concepción demanda soluciones abordables con estrategias similares.

En la CChC Concepción, hemos impulsado este tipo de programa para traer a la ciudad el “City Science Lab Biobío”, un centro de investigación aplicada del Massachusetts Institute of Technology (MIT) que se preocupará de complejidades de nuestra urbe y que cuenta con la colaboración de esa universidad, el Gobierno Regional y la Corporación Ciudades. Asimismo, a la ciudadanía se le asigna un papel relevante en esta iniciativa.

En esa línea, desde la Mesa de Infraestructura deberá surgir la cartera de proyectos, su cobertura, los plazos y los recursos. Este último elemento es uno de los mayores desafíos y clave para concretar una agenda de iniciativas.

Nuestra propuesta como gremio es que por medio de esta metodología compartida se pueda decidir la forma de financiamiento de los proyectos, donde no sólo los ministerios o el Estado, a través del presupuesto público, financien las ideas, sino, abrirse a la asociación público-privada, con un sistema de concesiones o de otro mecanismo.

Finalmente, es esperable concretar una unidad especializada a cargo de supervisar esas obras.

El país y la Región necesitan apostar por iniciativas de infraestructura que permitan, hoy más que nunca, mantener cierto ritmo de crecimiento y sustentar los cambios sociales que los ciudadanos esperan con prontitud.

Como Región debemos continuar haciendo esfuerzos en esta materia, pero hoy con una mirada diferente que incorpore una renovada gobernanza para los proyectos de infraestructura.